Cristina García Rodero es una fotógrafa española que nace el 14 de octubre de 1949, en Puertollano, Ciudad Real. También conocida como la primera fotógrafa española es ser miembro de la agencia Magnum en 2009, una agencia de fotografía conocida mundialmente, gracias a su trabajo.
La primera vez que cogió la cámara fue la de su padre y fue para fotografiar a sus hermanos. Después se licenciaría en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid.
En 1973, empezó a fotografiar las costumbres y fiestas en España, a la que posteriormente llamaría ''España oculta'' y expondría en Mexico, para posteriormente hacer reportajes sobre costumbres en otros países. También realizó otros trabajos como ''Con la boca abierta'', su último trabajo. La mayoría de su trabajo está realizado en blanco y negro aunque también tiene fotografías en color.
Durante su trayectoria va a recibir numerosos premios como en 1985 el Premio Planeta de Fotografía o en el 2001 el Premio godo de Fotoperiodismo 2000.
Esta fotografía es de las que más me han gustado, pertenece a su trabajo ''Con la boca abierta''.
Es una foto en blanco y negro compuesta por un plano americano con una anulación normal. En la imagen se puede ver a tres personas: las dos primeras se encuentran en la parte derecha de la fotografía, se trata de una niña de frente en brazos de lo que parece ser su abuelo, el cual tiene los pantalones remangados y la ropa puesta, ya que le llega el agua por la rodillas, está de espaldas, mirando al mar, lo que nos hace deducir que esta en una playa. La niña está con la boca abierta, llorando, probablemente porque le da miedo el mar. La tercera persona se encuentra al fondo a la izquierda, solo se le ve parte de la cabeza y los brazos, ya que parece que está intentando saltando una ola.
Personalmente, esta foto me transmite nostalgia porque la niña me recuerda a mi misma ya que siempre me ha dado miedo el mar y probablemente esa expresión que tiene en la cara es la que tendría yo cada vez que íbamos a la playa. También transmite ese sentimiento de amor y protección que le ofrece el señor mayor que sostiene a la niña, y hasta un mínimo de diversión si tenemos en cuenta a esa tercera persona que se encuentra al fondo de la fotografía. También me gusta que en general sean unos tonos neutros de grises ya que me transmiten tranquilidad.
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